27 de agosto de 2008

En el colectivo

Sé que no soy el centro del mundo, pero cuando viajo en colectivo, hago lo imposible para que los curiosos no sepan qué libro voy leyendo.

21 de agosto de 2008

Jungla

Al fin ayer, logramos saber cuánto nos sale el agua en bidón que compra la encargada. La estrategia fue dejarle menos plata de la que ''más o menos'' sabíamos que salía. La respuesta fue una aclaración de deuda por parte de la encargada, que dejó una notita diciendo ''deben 3$''.
Ahora me preguntó ¿tanto le costaba dejarnos los vueltos anteriores?

Bifurcado

Estábamos en una casa: Hernán, Luli mi mamá y yo. En la habitación había una bandeja que tenía animales chiquitos, raros. Entre ellos solo recuerdo unos de color rosa, que eran del agua.
Y yo agarraba uno y lo soltaba en la pieza. Y ahí se perdía.
Luego mi mamá nos llamaba a comer torta y cosas dulces. Y cuando yo quería ir, me di cuenta que estaba desnuda y había un pibe en la pieza, camino al baño. Yo tenía que pasar por allí y mi mamá me decía 'tapate las tetas, y vos, no la mires'.

BIFURCACIÓN1: de ahí nos íbamos a pasear animales por la pradera. Yo llevaba unas cuantas sogas con animales. Iba caminando rápido, cuando me di vuelta para ver qué animales llevaba. Vi que eran vacas, pero una de las sogas no tenía un animal grande. Cuando me detuve a ver qué animal era, era uno bien chiquito, gordito y peludito, suave, tierno, ¡divino! Como una mezcla de vaca perro y chancho. Hermoso y del color de Merlín. Me daba mucha pena haberlo arrastrado, con esos ojitos llenitos que me miraban mientras yo le hacía caricias.

BIFURCACION2: luego de las cosas dulces, nos íbamos por una autopista. Recuerdo estar con mi papá, mi mamá y Luli. Y el espíritu de Shu omnipresente. Esa autopista era rara, llena de edificios, antenas, parabólicas. Muy accidentada la visión del camino.
De pronto vimos volando adelante una camioneta f100, de las modelo 79, color amarillita. que hacía una pirueta en el aire, como si fuera una letra 'e'. Y yo decía 'se va a matar'. Luego hacía otra pirueta y desaparecía detrás de una parabólica. Segundos después se veía una explosión y yo repetía '¡No le digan a Hernán! ¡No le digan!'

4 de agosto de 2008

Cereales, leche, caprichos y cucarachas...

Esta anécdota se remonta a mi niñez.
Yo era un boludito cascarrabias y cabeza dura. Una mañana de vacaciones, mi mamá me llamó para levantarme, pero yo no quería. Ella siempre me despertaba y me hacía la lechita. La cosa es que yo le dije: Si no me haces chocorispis no me levanto. Ella fué, los preparó y me avisó que estaban en la cocina. Yo no le hice caso y seguí en la cama. En un momento me dice: Bueno Hernán, tengo que salir, tenés la leche servida.
Yo no se cuanto esperé para levantarme. Obviamente cuando fui, los cereales estaban todos blandos y feos. Usaba una cuchara sopera para comerlos. Como todos saben (y para los que no, se los explico), los chococrispis son cereales de chocolate, por lo que se torna todo como un nesquik.
La primer cucharada fue sensacional. La segunda cucharada vino con algo raro. El primer mordisco hizo CRUNCH. Algo se movia. El segundo tambien hizo CRUNCH. Empezé a sentir como un sabor a cerezas... sabía que algo andaba mal. Esupí todo sobre la mesa y para mi sorpresa, los cereales no esetaban solos, estaban compañados de una cucaracha partida al medio con todas sus partecitas blancas desparramadas. Creo que nunca corrí tantas veces por la casa ni comi tantos caramelos juntos en tan poco tiempo. Pensé que morirí por haber masticado esa asquerosa cucaracha. Hasta corrí a la casa de un amigo mio para que me diera algo para no morir.

Que boludo! Pero... Alta cucaracha... saborizada y todo ;)